Cuando pensamos en este concepto se nos pueden venir numerosos ejemplos a la cabeza. El “logo” es un elemento clave de la marca (aunque no el único). De esta manera, los clientes pueden identificar rápidamente a una empresa a través de esta representación gráfica, lo cual es su principal cometido. Y, al contrario de lo que se pueda pensar, su función nunca es promocionar la marca. Pero, existen distintos tipos de logo.
A la hora de diseñar un “logo” hay que tener en cuenta varios factores, entre ellos, que ha de ser simple, original y representativo de la marca, lo que favorecerá a que sea más fácil de recordar y siempre esté presente en la mente del consumidor.
Qué tipos de logo existen
Actualmente los podemos diferenciar en cuatro tipos diferentes: logotipo, isotipo, imagotipo e isologo. Pues bien, veamos en qué consiste cada uno y sus diferencias con los demás.
Logotipo
Al no conocer el nombre de los demás tipos, siempre utilizamos este para englobarlos a todos los “logos” existentes. Pero, ahora que los conocemos todos no volveremos a caer en este error. Básicamente, un logotipo es una palabra escrita de forma que favorezca su presencia, es decir, que quede más bonito. Podemos cambiar las tipografías o los colores, pero la palabra sigue sin alterarse. Dos de los ejemplos más famosos que podríamos encuadrar aquí serían los de marcas como Coca-Cola o Google.
Isotipo
Un isotipo es un símbolo o representación gráfica de una parte simbólica de la marca. Los isotipos requieren de mucho tiempo y constancia para acabar calando en la mente del consumidor. Ahora bien, una vez posicionado, tiene un poder increíble, porque de un solo vistazo se puede reconocer la marca sin necesidad de nada más. Este tipo de “logo” funciona de forma independiente, es decir, no necesita texto para ser reconocido. Los ejemplos de este caso serían McDonald’s o Apple.
Imagotipo
El imagotipo es simplemente la unión de los dos anteriores (el logotipo y el isotipo). Aunque parezca sencillo, no lo es tanto, ya que símbolo y palabras de unir perfectamente para que todo el conjunto quede bien. Eso sí, ambas partes deben estar diferenciadas y pueden funcionar por separado. Podemos mencionar aquí los casos de Adidas o Amazon.
Isologo
Por último encontramos los isologos, que es la unión de logotipo e isotipo, pero, al contrario que en el caso anterior, las dos partes no pueden funcionar por separado, sino que tienen que estar unidas. En este caso, el texto está tan integrado con el símbolo que que actúan en conjunto. Algunos ejemplos de este tipo serían Burger King o Lay´s.